Competencias y educación

March 7, 2017 | Mgr. Lourdes Michel Salinas

Apreciados/as docentes:

El propósito de este breve artículo, es el de plantearles un tema de reflexión para fin de año: como es de conocimiento de ustedes, el modelo educativo para nuestra universidad define un diseño curricular por competencias; seguramente muchos hemos leído u oído acerca del término competencia, especialmente en el campo de la educación médica y las ciencias de la salud. Sin embargo, no todos hemos tenido la oportunidad de informarnos acerca del significado preciso de este término y algunas de sus implicaciones en el ámbito educativo y de los procesos de aprendizaje y enseñanza, de los cuales somos protagonistas en nuestra vida docente cotidiana. Queremos ofrecerles una rápida panorámica acerca de este tema, de manera que nos motivemos a indagar en el mismo y reflexionar acerca de su aplicación, importancia e implicaciones en la formación de nuestros futuros profesionales.

Vale la oportunidad para desear a todos ustedes unas felices fiestas y un reparador descanso.

EL TÉRMINO COMPETENCIA

Competencia, deriva del latín competentia, término con 2 acepciones: una que implica contienda, disputa entre rivales y otra cuyo significado se refiere a la capacidad, pericia, aptitud para hacer algo.

En el ámbito de la educación, se asume esta segunda vertiente; sin embargo, competencia no es un término unívoco, adquiere distintos acercamientos conceptuales de acuerdo a la perspectiva psico-educativa desde la cual se la aborde. En este caso, podemos entenderla, en una primera instancia, como un saber hacer para resolver problemas; implica la integración de conocimientos, habilidades y actitudes que permiten el desempeño idóneo en algún contexto, en este caso el de la salud. Esto último nos deja claro que también integra las capacidades para la autoformación permitiendo el continuo desarrollo de la competencia lograda, en respuesta a cualquier situación emergente, habitual en las ciencias de la salud si tomamos en cuenta las particularidades de cada paciente y el contexto situacional.

POR QUÉ COMPETENCIAS EN LA EDUCACIÓN?

La urgencia- cada vez mas creciente- de vincular las necesidades de la sociedad con la formación de profesionales que contribuyan al desarrollo social de una sociedad denominada del conocimiento, demostrando su idoneidad y competencia, tiene repercusiones directas en la educación y formación de profesionales en general, de médicos y del área de salud en particular. Las instituciones formadoras asumen el compromiso de responder a estas necesidades y para ello buscan mejorar la calidad en la educación; uno de los instrumentos para ello es adoptar el enfoque por competencias en sus planes de estudio.

Como afirma Tobón (2006), la formación con base en competencias tiene como finalidad la preparación de las personas para el desempeño profesional idóneo en diversos contextos. Lo cual requiere orientar la enseñanza hacia el aprendizaje, centrar los procesos en el estudiante y diseñar escenarios de aprendizaje contextualizados.

EN MEDICINA Y CIENCIAS DE LA SALUD?

Recordemos que uno de los antecedentes en la orientación por competencias en el ámbito de la educación médica, está reflejado en la pirámide propuesta por Miller que, si bien fue modificándose al tomar en cuenta elementos tales como las influencias relacionadas con las particularidades individuales y del sistema de salud, mostrando de esta manera que no solo la competencia como tal es la que condiciona el desempeño, sigue siendo aquella el núcleo de este desempeño.

Una etapa importante en el recorrido que sigue el enfoque por competencias es el Proyecto Tuning, trabajado en primera instancia en Europa y luego en Latinoamérica, con el propósito de reflexionar acerca de la pertinencia de la educación superior con el contexto social y económico de la sociedad del conocimiento y buscando puntos de convergencia entre los diversos programas de estudio. El proyecto tiene la perspectiva de facilitar la movilidad estudiantil y el reconocimiento de un nivel de calidad común en el logro de los perfiles académicos y profesionales. Para ello, el proyecto eligió trabajar con una orientación curricular por competencias, definiéndose un listado de las mismas para varios de los programas de estudio, entre ellos las carreras de Medicina con 63 competencias específicas (ver: www.tuningal.org/es/areas-tematicas/medicina/competencias).

En medicina y ciencias de la salud, aquellas funciones y actividades que desarrollan los profesionales de esta área, son las que definen las competencias que los estudiantes deben lograr durante los años de su formación y es en referencia a ello que se elabora el listado de competencias que servirán luego para la elaboración de las mismas en cada escuela o facultad.

La solución de problemas y la toma de decisiones son 2 de las competencias esenciales en la formación médica, mismas que se van logrando de manera progresiva, en espirales que van de lo simple a lo complejo y que, tomando en cuenta las peculiaridades del ejercicio médico que aborda situaciones particulares en cada paciente, no solo requieren de conocimientos, habilidades y actitudes, sino también del desarrollo de capacidades de aprendizaje continuo, de pensamiento crítico y creativo y esencialmente del cultivo de un acervo valórico y compromiso ético, constituyéndose en el soporte del desempeño profesional. Es en este sentido que el enfoque por competencias posibilita la integración de los elementos mencionados.

“La UNAM define las competencias clínicas como el conjunto de capacidades de un médico para realizar correctamente las funciones y tareas integradas que se requieren para resolver con eficiencia y calidad humana los problemas individuales y colectivos que demanda la comunidad. Garcia-Garcia JA et al. Educación médica basada en competencias. Rev Med Hosp Gen Mex 2010; 73 (1):57-69.

El enfoque curricular por competencias requiere de un cambio de roles en el docente y el estudiante. Es prioritario contar con docentes preparados en este abordaje de los procesos de enseñanza y aprendizaje y especialmente con una apertura al cambio reflejada en actitudes proactivas y propositivas.

“La instrumentación de un plan de estudios por competencias requiere la coordinación de docentes, el desarrollo de asignaturas, la selección y usos de los escenarios donde se forma al estudiante y el sistema de evaluación entre otros. Se puede realizar bajo diferentes modelos curriculares y enfoque pedagógicos. Durante I., Martinez A. et. al. Educación por competencias: de estudiante a médico. Revista de la Facultad de Medicina de la UNAM.

Nuestra facultad, institución con una historia de innovaciones curriculares que han buscado mejorar continuamente la calidad de la formación de sus futuros profesionales, tiene al frente un nuevo desafío: ¡Tomémoslo de acuerdo a nuestra historia y altura!!

Artículo elaborado en base a:

Tobón S. 2006. Aspectos básicos de la formación basada en competencias. Talca, Proyecto Mesepup. Disponible en:
http://www.urosario.edu.co/CGTIC/Documentos/aspectos_basicos_formacion_basada_competencias.pdf
Proyecto Tuning para América Latina.
Disponible en: www.tuningal.org/es/areastematicas/medicina/competencias
Durante I., Martinez A. et. al. Educación por competencias: de estudiante a médico. Revista de la Facultad de Medicina de la UNAM.
Garcia-Garcia JA et al. Educación médica basada en competencias. Rev Med Hosp Gen Mex 2010; 73 (1):57-69.